Limpieza y mantenimiento:
Lavar con agua tibia y jabón suave, utilizando una esponja suave para evitar rayones.
Para eliminar manchas o residuos de cal, utilice vinagre blanco o bicarbonato de sodio.
Evite los productos abrasivos o estropajos metálicos, ya que pueden dañar el vidrio.
Manipulación y almacenamiento:
Transportar con cuidado para evitar caídas o impactos.
Guárdelo en un lugar seguro, lejos de los bordes de los estantes o de superficies inestables.
Si no lo utiliza durante períodos prolongados, envuélvalo en un paño suave o plástico de burbujas para protegerlo.